La presencia de una Bandera Azul en una playa o puerto, concedida por la FEE (Fundación de Educación Ambiental) reconoce y estimula el esfuerzo de algunas comunidades locales por conseguir que cumplan determinados criterios de legalidad, accesibilidad, sanidad, limpieza y seguridad y que cuenten con una información y gestión ambiental adecuadas. La campaña Bandera Azul se desarrolla anualmente en más de 40 estados de cinco continentes, incluyendo la práctica totalidad de estados de la UE ampliada, de forma independiente, voluntaria y con la participación de más de 2000 municipios litorales. Aunque los criterios de concesión han ido evolucionando y cambiando periódicamente, Andalucía cuenta con concesiones desde al año 1993. No se pretende con ello un modelo universal de playa o puerto, sino más bien que, especialmente en playas concurridas y organizadas, se respeten aquellas condiciones higiénicas, sanitarias y ambientales que la legislación vigente exige y la seguridad y bienestar de sus usuarios, locales o visitantes, especialmente los más débiles por su edad o discapacidad. En ningún caso las infraestructuras exigidas por Bandera Azul pueden ni deben constituirse en argumento para alterar el carácter natural de determinados parajes litorales. La vocación de estos parajes no sería conseguir una Bandera Azul, menos aún utilizar el hecho de ser galardonado con Bandera Azul como excusa para facilitar la construcción de vías de acceso e instalaciones y/o su posterior recalificación/urbanización. Es por ello que identificar y/o premiar aquellas playas más verdes, remotas o inaccesibles y mejor conservadas ecológicamente, no es la función de Bandera Azul. Los datos a los que se refiere el presente metadato indican cada playa o puerto andaluz que al menos en una ocasión desde el año 1993 han sido galardonados con Bandera Azul.